PATAS DE GALLO

Las arrugas conocidas como “patas de gallo” o también denominadas arrugas perioculares se deben a varios factores. Estas arrugas se encuentran dentro de lo que denominamos –arrugas dinámicas- o lo que es lo mismo, arrugas creadas por el repetitivo movimiento del músculo que está por debajo de la piel de esa área.

En las “patas de gallo” el músculo encargado de contraer el músculo de alrededor del ojo (orbicular oculi) cuando sonreímos, cuando nos molesta el sol, cuando tratamos de forzar la vista, etc. contrae la piel de forma repetitiva creando primero finas arrugas que irán aumentando su visibilidad con el paso de los años.

Si añadimos a este movimiento repetitivo el adelgazamiento de la piel por el envejecimiento de las estructuras dérmicas el resultado es la aparición de estas arrugas perioculares.

El tratamiento más indicado para frenar este problema estético sería la inyección de Bótox en puntos previamente estudiados para buscar la relajación muscular y, por lo tanto, el exceso de contracción muscular. Nunca se busca paralizar por completo el músculo ya que una de las principales prioridades es poder seguir gesticulando con naturalidad para no perder nuestra expresión facial.

El resultado buscado será una mirada más relajada y la atenuación progresiva de estas arrugas con los sucesivos tratamientos. Las inyecciones en los distintos puntos se realizan mediante una aguja muy fina con una duración de aproximadamente 15 o 20 minutos.

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