El acné no es simplemente un problema estético o algo que desaparece con la edad. Es una enfermedad multifactorial de la unidad pilosebácea que requiere un enfoque médico riguroso y personalizado. Afecta profundamente a la autoestima y, si no se trata correctamente, puede dejar cicatrices y marcas permanentes. Si está lidiando con brotes, debe saber que el éxito del tratamiento reside en una única cosa: un diagnóstico dermatológico preciso.
¿Por Qué es Vital Consultar a un Dermatólogo?
El acné tiene un amplio espectro clínico. Intentar tratarlo con productos genéricos o remedios caseros es un riesgo que puede costarle tiempo valioso y, lo que es peor, agravar las lesiones o provocar cicatrices. Un dermatólogo es el único profesional capacitado para: clasificar su acné con exactitud, determinar la severidad y si existen factores subyacentes (hormonales, medicamentosos, etc.). Además, puede diferenciar el acné de otras patologías cutáneas con síntomas similares, como la rosácea o la dermatitis. Solo un especialista tiene acceso a la gama completa de fármacos y procedimientos de máxima eficacia, garantizando una curación y la prevención activa de secuelas.
Tipos de Acné: Entendiendo la Piel
El acné se clasifica según el tipo de lesión predominante, y esta clasificación es la que dicta el plan terapéutico.
En los casos leves o comedonianos, predominan las lesiones no inflamatorias, como los puntos negros (comedones abiertos) y los puntos blancos (comedones cerrados). Estos suelen manejarse con terapias tópicas que destapan el poro.
En el acné moderado, aparecen lesiones inflamatorias como los granos rojos (pápulas) y las espinillas con pus (pústulas). Aquí es frecuente la necesidad de combinar tratamientos tópicos y, a menudo, antibióticos orales para controlar la inflamación y la bacteria.
Finalmente, el acné severo o nódulo-quístico se caracteriza por lesiones grandes, profundas, dolorosas que forman bultos duros (nódulos) y quistes llenos de pus. Esta forma es la que conlleva mayor riesgo de cicatrización y generalmente requiere un tratamiento sistémico muy potente con Isotretinoína oral, siempre bajo el estricto control y seguimiento del dermatólogo.
Tratamientos Dermatológicos: Personalizados para su Piel.
Nuestro enfoque en el tratamiento del acné es siempre integral y evolutivo. En función de su diagnóstico, utilizamos estrategias que van desde la terapia tópica hasta la oral y procedimientos en consulta:
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Terapia Tópica:
Es la base para el acné leve y una ayuda esencial en el moderado. Incluye el uso de Retinoides (para destapar poros), Peróxido de Benzoilo (para eliminar bacterias y reducir la inflamación) y, en algunos casos, antibióticos tópicos específicos.
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Terapia Oral:
Para el acné moderado a severo, se recurre a Antibióticos Sistémicos en ciclos controlados o la ya mencionada Isotretinoína En mujeres, si existe un componente hormonal, se pueden considerar terapias antiandrogénicas.
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Procedimientos en Consulta:
Complementamos los tratamientos con Peelings Químicos Médicos para exfoliar, reducir el sebo y mejorar las lesiones activas. También realizamos la Extracción Profesional de Comedones para limpiar los poros de forma segura. Una vez el acné activo está bajo control, utilizamos procedimientos como el Microneedling o el láser para tratar y mejorar las cicatrices residuales.
En Campuslaser Valencia, el acné se trata como una enfermedad, no como un defecto.
Si está luchando contra el acné y los tratamientos de venta libre no le ofrecen solución, es el momento de ponerse en manos de un especialista. Le ofrecemos la experiencia y las terapias más avanzadas para conseguir una piel sana y libre de lesiones.
“No permita que el acné le deje marcas, tanto en la piel como en su ánimo”
