Los fibromas blandos también son conocidos como pólipos fibroepiteliales o acrocordones. Se calcula que un 30% de la población presenta este tipo de lesiones que suelen aparecer a partir de la edad adulta. Se trata de pequeñas tumoraciones pediculadas del color de la piel o hiperpigmentadas que se localizan con frecuencia en zonas de roce o pliegues como son las axilas, las caras laterales del cuello y las ingles.
Acrocordones o fibromas (cuello, axilas, ingles)
Causas Acrocordones o fibromas
La causa de estas lesiones es desconocida. Existe una cierta predisposición genética y los factores hormonales pueden influir ya que estas lesiones con frecuencia aparecen o crecen en embarazadas. No son lesiones que se contagien entre ellas, una creencia muy frecuente entre la población.
Son lesiones benignas y el motivo de quitarlas suele ser por razones estéticas, aunque en ocasiones, según la localización o el tamaño, pueden llegar a molestar.
¿Cómo podemos tratar estos fibromas?
Se suelen tratar con procedimientos indoloros o poco dolorosos. Entre ellos, solemos usar la crioterapia cuando son lesiones pequeñas o bien anestesia local y extirpación con bisturí eléctrico cuando son de mayor tamaño. No son necesarios los puntos de sutura por lo que no queda cicatriz.