Las queratosis actínicas y las queratosis seborreicas son dos afecciones cutáneas comunes que, aunque comparten la palabra “queratosis”, son diferentes en términos de origen y características.
Queratosis actínicas y Seborreicas
Queratosis Actínicas
También conocidas como queratosis solar, son lesiones escamosas que resultan de la exposición prolongada al sol.
Características: Se manifiestan como parches o lesiones ásperas, escamosas y a menudo con un tono de piel enrojecido o amarillento.
Ubicación: Suelen aparecer en áreas expuestas al sol, como el rostro, las manos, los brazos y el cuello.
Riesgo de Cáncer de Piel: Aunque son lesiones precancerosas, algunas queratosis actínicas pueden progresar a carcinoma de células escamosas si no se tratan.
Tratamiento: Los métodos de tratamiento incluyen la crioterapia (congelación), terapias tópicas, terapia fotodinámica y procedimientos más invasivos según la gravedad.
Queratosis Seborreicas
También conocidas como verrugas seborreicas, son lesiones cutáneas benignas y no están relacionadas con la exposición al sol.
Características: Se manifiestan como lesiones elevadas, a menudo con aspecto ceroso, y pueden variar en color desde marrón claro hasta negro.
Ubicación: Aparecen en áreas donde la piel se pliega o roza, como el cuello, la espalda, el pecho y la cara.
Asociación con Edad: Suelen aumentar en número con la edad y no tienen relación con el cáncer de piel.
Tratamiento: Por lo general, no se requiere tratamiento a menos que causen molestias. En caso de molestias estéticas o irritación, se pueden extirpar mediante procedimientos como la crioterapia, la electrocirugía o la extirpación quirúrgica.
Importancia de la Consulta Médica
Ambas condiciones deben ser evaluadas por un dermatólogo para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Dado el riesgo potencial de cáncer de piel asociado con las queratosis actínicas, es particularmente importante abordarlas con la orientación de un profesional de la salud. Las queratosis seborreicas, aunque benignas, pueden ser tratadas si causan molestias o preocupaciones estéticas. La detección temprana y el manejo adecuado son clave para el cuidado de la piel.