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Tratamiento Alopecia Frontal Fibrosante Valencia

alopecia frontal fibrosante

¿Qué es la Alopecia Frontal Fibrosante?

ALOPECIA FRONTAL FIBROSANTE: UNA FORMA SILENCIOSA Y PROGRESIVA

La alopecia frontal fibrosante (AFF) es un tipo de alopecia cicatricial que se ha vuelto cada vez más común en los últimos años, especialmente en mujeres mayores de 45 años. Se caracteriza por una pérdida progresiva e irreversibledel cabello en la región frontal del cuero cabelludo y, en muchos casos, en otras zonas pilosas del cuerpo.

Aunque aún no se conoce con exactitud su causa, se cree que se trata de una enfermedad autoinmune, inflamatoria y hormonalmente influenciada, con múltiples factores involucrados.

¿QUÉ OCURRE EN LA ALOPECIA FRONTAL FIBROSANTE?

En esta condición, el sistema inmunológico ataca el folículo piloso en la línea de implantación del cabello, especialmente en la frente y las sienes. Este ataque produce inflamación crónica y, con el tiempo, destrucción irreversible del folículo, lo que impide que el cabello vuelva a crecer.

Por eso se la considera una alopecia cicatricial: no hay regeneración del cabello en las zonas afectadas.

¿A QUIÉN AFECTA?

  • Predomina claramente en mujeres posmenopáusicas entre los 45 y 70 años, aunque cada vez se detectan más casos en mujeres más jóvenes.
  • También se han reportado casos en hombres, aunque con menor frecuencia.
  • Algunas personas pueden tener antecedentes de otras enfermedades autoinmunes como lupus, tiroiditis o vitíligo.

El aumento de diagnósticos en los últimos años ha hecho que se considere una condición emergente dentro de la dermatología capilar.

¿CÓMO SE MANIFIESTA?

Los signos clínicos más frecuentes incluyen:

  • Retroceso progresivo de la línea frontal del cabello, en forma recta o arqueada.
  • Pérdida de las cejas, que puede ser parcial o total (en más del 60 % de los casos).
  • Disminución del vello corporal: en axilas, brazos, piernas y zona púbica.
  • Aspecto brillante o pálido del cuero cabelludo en la zona afectada, con ausencia total de folículos visibles.
  • En algunos casos, enrojecimiento, picor o sensación de ardor en la línea frontal.
  • A veces puede coexistir con liquen plano pilaris, otra forma de alopecia cicatricial.

DIAGNÓSTICO: UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO

El diagnóstico temprano de esta patología es fundamental, ya que se trata de una forma de alopecia irreversible: el cabello que se pierde no puede recuperarse una vez que el folículo ha sido destruido.

El especialista se basará en:

  • La observación clínica del patrón de retroceso.
  • Tricoscopia, que revela ausencia de orificios foliculares, descamación perifolicular, vasos dilatados, entre otros signos característicos.
  • En algunos casos, se realiza una biopsia del cuero cabelludo, que muestra fibrosis y pérdida de estructuras foliculares.

Un diagnóstico preciso también permite diferenciarla de otras alopecias frontales, como la androgenética o el efluvio telógeno.

¿POR QUÉ OCURRE?

Aunque su origen exacto no está claro, se barajan varias hipótesis:

  • Origen autoinmune, con inflamación dirigida contra el folículo.
  • Influencia de factores hormonales, especialmente por su fuerte asociación con la menopausia.
  • Factores ambientales, como el uso de protectores solares, cosméticos o maquillajes faciales, que podrían desencadenar o agravar la respuesta inflamatoria.
  • Predisposición genética, en algunos casos.

Es probable que sea una condición multifactorial, en la que convergen predisposición individual, cambios hormonales y desencadenantes externos.

¿SE PUEDE PREVENIR?

Actualmente, no hay forma comprobada de prevenir la alopecia frontal fibrosante, ya que su causa no está completamente comprendida.

Sin embargo, una detección temprana y un tratamiento precoz pueden frenar el avance de la enfermedad y preservar el cabello que aún no ha sido destruido.

Es importante acudir al especialista ante los primeros signos de retroceso de la línea frontal, pérdida de cejas o picor en la zona frontal del cuero cabelludo.

TRATAMIENTO: OBJETIVO, FRENAR LA PROGRESIÓN

El tratamiento busca principalmente detener la inflamación y frenar la caída del cabello. La regeneración es difícil, y solo es posible si el folículo no ha sido completamente destruido.

Las opciones más utilizadas incluyen:

  1. Tratamiento médico:
  • Corticoides tópicos o infiltrados: para reducir la inflamación local.
  • Inmunomoduladores tópicos: como el tacrolimus.
  • Antibióticos con acción antiinflamatoria, como la doxiciclina.
  • Antimaláricos (hidroxicloroquina), con efecto inmunorregulador.
  • Finasteride o dutasteride, especialmente si se sospecha un componente hormonal activo (uso más frecuente en mujeres).
  • Isotretinoína, en algunos casos seleccionados con actividad inflamatoria marcada.
  1. Tratamientos de apoyo:
  • Suplementación nutricional si hay carencias.
  • Técnicas como el plasma rico en plaquetas (PRP) pueden ser útiles en fases tempranas.
  • Uso de pelucas, postizos o sistemas de integración capilar en casos avanzados para mejorar la calidad de vida.
  1. Apoyo emocional:

Dado que se trata de una condición visible, progresiva y sin cura definitiva, el impacto psicológico puede ser importante. El apoyo psicológico y el acompañamiento profesional son clave para muchas pacientes.

CONCLUSIÓN

La alopecia frontal fibrosante es una forma de alopecia que requiere una atención temprana y un enfoque terapéutico integral. Aunque no se puede revertir completamente, detener su progresión es posible, y con ello se puede preservar el cabello restante y evitar un daño mayor.

🔍 Si notas que tu línea frontal está retrocediendo, has perdido las cejas o sientes molestias en el cuero cabelludo, no lo ignores. Consulta cuanto antes con un especialista en tricología.

El tiempo es un factor decisivo: cuanto antes se actúe, más cabello se puede conservar.

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