ALOPECIA POR TRACCIÓN: CUANDO EL PEINADO SE CONVIERTE EN ENEMIGO.
La alopecia por tracción es una forma de pérdida de cabello causada por una tensión prolongada o repetitiva sobre los folículos pilosos, generalmente provocada por ciertos peinados, prácticas estéticas o accesorios que ejercen fuerza constante sobre el cuero cabelludo.
Aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en mujeres y hombres que usan peinados tirantes, extensiones, trenzas, moños ajustados o productos agresivos con frecuencia.
La buena noticia: es una de las pocas formas de alopecia totalmente prevenible si se detecta y corrige a tiempo.
¿CÓMO SE PRODUCE?
Cuando el cabello se somete de forma crónica a tensión mecánica, los folículos pilosos se inflaman y se debilitan. Con el tiempo:
- Se produce una alteración en el ciclo capilar.
- Los folículos pueden sufrir daño estructural y funcional.
- Si la tracción continúa, el folículo se fibrosa y deja de producir cabello, generando una alopecia cicatricial irreversible.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
La alopecia por tracción suele comenzar de forma sutil y progresiva, afectando sobre todo las zonas donde la tensión es mayor:
- Línea frontal del cuero cabelludo (zona de nacimiento del pelo).
- Laterales y zona temporal.
- Zonas donde se colocan pinzas, horquillas o extensiones.
- En hombres con moños altos o dreadlocks, también puede verse en la zona occipital.
Los signos más comunes incluyen:
- Retroceso de la línea de implantación frontal.
- Zonas con menor densidad y cabellos más finos.
- Rotura del cabello en mechones.
- Enrojecimiento o sensibilidad en el área afectada.
- En fases avanzadas, áreas lisas y brillantes, sin folículos visibles: signo de daño cicatricial.
¿QUIÉN ESTÁ EN RIESGO?
Aunque puede afectar a cualquiera, hay ciertos grupos con mayor predisposición por razones culturales, estéticas o deportivas:
- Personas que usan trenzas muy apretadas, coletas tirantes, moños, extensiones o pelucas adheridas.
- Deportistas que llevan el cabello recogido constantemente.
- Profesionales que deben mantener un aspecto estético muy definido (bailarines, modelos, actores).
- Personas con hábitos compulsivos, como el tironeo constante del cabello (tricotilomanía).
- Niñas pequeñas con peinados ajustados durante años.
La frecuencia, duración e intensidad de la tracción son clave: a más tiempo y tensión, mayor riesgo.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico suele ser clínico, realizado por un dermatólogo o tricólogo con base en:
- Observación del patrón de pérdida de cabello.
- Evaluación de los hábitos capilares del paciente.
- Uso de tricoscopia, que puede mostrar inflamación perifolicular, cabellos rotos o miniaturizados.
- En casos dudosos, una biopsia puede confirmar si hay fibrosis o destrucción folicular.
Es fundamental diferenciarla de alopecia frontal fibrosante o alopecia androgenética, que pueden presentar patrones similares en mujeres adultas.
¿SE PUEDE PREVENIR?
Sí, y esa es la clave: la alopecia por tracción es en gran medida evitable. Algunas recomendaciones:
- Evitar peinados muy tirantes, sobre todo si se usan a diario o durante muchas horas.
- Alternar estilos para dar descanso al cuero cabelludo.
- No usar extensiones o trenzas por períodos prolongados (más de 6 semanas).
- Evitar fijadores o productos que endurezcan el cabello y aumenten la tensión.
- No dormir con moños apretados ni accesorios pesados.
- En niños, evitar peinados repetitivos o demasiado ajustados.
TRATAMIENTO
El tratamiento dependerá del estado del folículo:
Si la tracción ha sido reciente y el folículo sigue activo:
- Eliminar el peinado o hábito causante inmediatamente.
- Se puede observar recuperación del cabello en semanas o meses.
- Uso de lociones estimulantes como minoxidil, para promover el crecimiento.
- Suplementación nutricional si hay carencias.
Si hay signos de inflamación:
- Aplicación de corticoides tópicos o infiltrados para reducir el daño.
- Tratamientos antiinflamatorios o antibióticos si hay sobreinfección.
Si ya existe cicatrización:
- El cabello no se puede recuperar en las zonas donde el folículo ha sido destruido.
- Se puede valorar un trasplante capilar en pacientes estabilizados.
- Sistemas de integración capilar o pelucas son opciones estéticas en casos avanzados.
CONCLUSIÓN
La alopecia por tracción es una forma de pérdida capilar provocada por prácticas cotidianas que parecen inofensivas, pero que con el tiempo pueden dañar permanentemente los folículos pilosos.
La buena noticia es que, si se detecta pronto y se modifican los hábitos, puede ser reversible.
Educar en salud capilar, especialmente en poblaciones jóvenes, mujeres y comunidades con prácticas culturales específicas, es esencial para prevenir casos futuros.